Enfermedades más comunes en los niños

9 de agosto, 2017

Dr. Juan C. Arguello

Médico general con especialidad en Cirugía plástica

juancarguello@hotmail.com

En la primera etapa (antes de los 6 años) de la infancia es probable que tu hijo desarrolle alguna de las cinco enfermedades más comunes entre los niños. Las más típicas son aquellas que afectan los sistemas respiratorio y digestivo.

Si eres madre estás pendiente de prevenir que tu hijo se enferme. Lo haces con métodos de vacunación para reforzar sus defensas y evitar que tu pequeña sufra de enfermedades más serias como el tétano, el sarampión, o la tuberculosis, entre otros.

A continuación, te decimos cuáles son las infecciones más comunes entre los niños.

1. Bronquitis

Aunque es de corta duración, los niños que la padecen se ven afectados por tos e inflamación de los bronquios.  En la mayoría de los casos, se desarrolla por una gripe mal cuidada. Si es más aguda la incomodidad se posicionará en la nariz, senos paranasales y la garganta, luego se trasladará hasta los pulmones. Como madre deberás de estar atenta y llevarlo al centro médico más cercano para evitar complicaciones.

Aquellos niños que tienen contacto con personas fumadoras se verán aún más afectados. Será inminente la tos con mucosidad al menos durante 3 meses.

2. Fiebre

Te pone en alerta sobre alguna alternación del organismo. Cuando la fiebre aparece, algunos padres cometen errores al intentar bajar la fiebre como por ejemplo: ofrecerle aspirina, darle un baño de agua fría y hasta colocar compresas de agua fría en pies y manos.

Si tu hijo tiene fiebre, no te alarmes pues es un arma natural contra invasores que amenazan contra su salud.

El 90% de los casos están asociados a infecciones virales que no requieren tratamiento, pero sí deberás estar alerta si la temperatura sobrepasa los 100 grados. Considera bajarla con un baño de agua tibia por 5 minutos.

3. Dermatitis

Se produce durante los primeros meses. El enrojecimiento en las partes íntimas podría estar acompañado de irritación en la urea de la orina, que se transforma en amoniaco por la acción de las bacterias.

Lo recomendable es que consultes a su pediatra y hacer el cambio de pañal con más frecuencia. Si es necesario deja a tu bebé sin ellos y coloca crema protectora a base de silicona.

4. Diarrea

La enfermedad celíaca (EC) es una de las causas que producen diarrea en los niños. La intolerancia a alimentos con gluten de trigo, cebada, centeno y probablemente la avena, los predispone.

La diarrea también se presenta por no llevar un dieta saludable e higiénica, es decir la ingesta de alimentos contaminados. Los síntomas son deposiciones más frecuentes y líquidas, asociadas a dolor abdominal, ojos hundidos, lengua y nariz seca, cara pálida y disminución en la orina.

Deberás estar alerta porque los niños adquieren esta enfermedad vía viral, lo que provocaría que se deshidrate. Conoce también cómo proteger a los niños de la enfermedad de Lyme.

5. Varicela

Fiebre y aparición de erupciones en la piel son sus principales señales. Al ser muy contagiosa es de fácil transmisión. El periodo de incubación se da entre el primer contacto con el virus y los primeros síntomas entre 9 a 21 días.

Los malestares se inician incluso antes de la aparición de las ampollas y luego se propagarán por todo el cuerpo y provocando picazón desesperante. Llévalo al médico para que le envíe alguna crema que ayude a sanar más rápido.

Frases que no debes de decirle a tu hijo cuando llora

1. “Si no te callas, te voy a dar una nalgada”

Los golpes no son lo correcto. La agresión física nunca deja nada bueno. Los niños crecen con rencores y creen que todo se resuelve con golpes. ¡No lo permitas!

2. “Deja de llorar ya”

Deja de repetir esta frase una y otra vez. Si no la eliminas, estarás enseñando a tu hijo que llorar está mal y entonces comenzara a reprimir sus emociones. Cuando crezca, no sabra controlar su ira y se desquitara con golpes y agresiones verbales.

Pregúntale qué tiene. Dile que está bien que esté enojado, pero que muy pronto se sentirá mejor.

3. “No es para tanto”

Lo correcto es que él entienda que le importas, incluso podrías crear un espacio de conversación. Escucha a tu hijo con paciencia, dedicación y amor; él se dará cuenta que tiene una mama que lo aprecia y ama.

4. “Llorar es de bebés y tú no lo eres”

La disciplina con amor no separa edades. No importa si tu niño tiene 3, 4, 5  ó 8 años; no le exijas esconder su frustración con lágrimas. Dile que tú también lloras y que lo haces para sanar tu corazón. 

5. “Quítate de mí vista, no te quiero escuchar” 

Esta expresión es una de las más frecuentes que las mamás usan. Solamente piensa que cuando alguien te dice esto a ti, ¿te imaginas lo que tú hijo siente cuando tú se lo dices? 

6. “Estoy harta de tus berrinches” 

El mensaje que envías es directo: “no me interesas o no me molestes.” Antes de herir a tu pequeño, mejor calla. La próxima vez que pierdas la paciencia prueba esto: “Mamá quiere verte feliz y sonriente. Necesito saber qué te pasa para ayudarte.” 

7. “No seas bobo (a)”

Te acuerdas cuando eras pequeña y tu mamá te decía: “levántate que no es para tanto”? La frustración que sentiste en ese momento es la misma que siente tu hijo ahora. Valora la importancia de los sentimientos de tu hijo, utiliza esa oportunidad para crear empatía y respeto hacia tu pequeño.