Pobreza, obediencia y castidad
Lorena López A.
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Padre Pablo Wguyen. Párroco auxiliar de Manilla, Vail y Denison. |
Pablo Wguyen es el nuevo padre que preside a los latinos católicos de la iglesia Santa Rosa de Lima - Denison. El nació en Vietnam. En 1983 y a la edad de 12 años llegó a Boone, Iowa con su madre Huyen.
A temprana edad le interesó la vida sacerdotal, pero no fue hasta que se graduó de la High School que habló con el padre Tam, párroco de la iglesia de Boone para expresarle su inclinación religiosa, “el padre me explicó las diferentes maneras de servirle a Dios, fue entonces que me di cuenta de que quería ser un misionero. Me di cuenta de que mi vocación se inclinaba a servir en los lugares remotos, adonde los pobres existen por montón, adonde no llega el agua ni la electricidad, adonde los niños y adultos son felices con nada.”
El padre Wguyen relató que cuando les comunicó a sus padres su decisión, “ellos se opusieron porque no se imaginaban que yo no me iba a casar y tener hijos, pero al final terminaron aceptándolo.” Dijo. Cabe mencionar que el hermano mayor del padre Pablo, se encontraba en el seminario para ser sacerdote.
El padre se registró en la congregación de misioneros Divino verbo, desde entonces ha servido a los más vulnerables. Él ha viajado alrededor del mundo, como países: Las Filipinas, Argentina (ahí aprendió el español), Chicago y Des Moines.
En el 2017, el padre Wguyen le expresó al Obispo R. Walker Nickless de la Diócesis de Sioux City, su interés de regresar a esta área de Iowa para oficiar misas y atender comunidades. “el obispo me ofreció hacerme cargo de las iglesias de Manilla, Vail y Denison para sustituir al padre Paul Kelly, que estaba siendo trasladado a Clear Lake.”
El padre Wguyen fue trasladado a Manilla, Iowa como párroco auxiliar de las comunidades de Manilla, Vail y Denison; en este último pueblo preside las misas en español los lunes, jueves y viernes. El padre expresa que, aunque no vive en Denison donde la mitad de la población es latina, él esta todos los días al servicio de las necesidades de sus feligreses. “Para absolución de difunto, misa o simplemente para invitarme a alguna actividad me pueden llamar a mi número de teléfono personal que es el (515) 710 – 1429.” Expresó el padre con una gran sonrisa.
Cabe mencionar que, aunque el padre Pablo pertenece a la diócesis de Sioux City, el continúa las ordenanzas de la misión de su congregación, lo que involucra que el salario que recibe no es pagado por la diócesis sino por la Orden de Misioneros del Divino Verbo, donde recibe un salario mensual de $200 mensuales. La diócesis le ayuda con la casa, servicios básicos, carro prestado, gasolina y comida.
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