La comunidad de salvadoreños con TPS en Storm Lake,
Denison y Perry, Iowa, es bastante alta.
|
Redacción
LA PRENSA
Al salvadoreño Julio Martínez* la tristeza se le clavó en el rostro tan pronto supo que el gobierno de Trump canceló el Estatus de Protección Temporal (TPS) para casi 200,000 inmigrantes de El Salvador beneficiados con este programa el pasado lunes.
“La noticia me llegó como un balde agua fría. Pensaba que ya todo lo tenía hecho en este país y jamás imaginaba que llegaría este momento. Tengo casa, hijos, he trabajado aquí por más de 10 años. Mi pregunta ahora es ¿qué voy hacer?”, se pregunta Martínez, residente en Storm Lake, Iowa.
Dice que tiene miedo y tristeza. Y que por lo pronto lo que buscará es vender la casa o traspasarla, algo que será un poco difícil si no cuenta con una persona de confianza.
Por el momento se empecina que estos 18 meses de prórroga (el TPS termina hasta en septiembre de 2019), le darán el suficiente tiempo para decidir qué hacer, pero que por ahora consultará con un abogado para ver la posibilidad de legalizarse y quedar permanentemente en Estados Unidos.
Aunque, según las cláusulas del TPS, los beneficiarios no tienen esa opción la cual Martínez buscará cómo apelar.
“No hay otra salida, y si no la hay, entonces a quedarse como cuando llegué (en la sombra), pero a El Salvador no volveré porque allá está muy peligroso”, señala al recordar que el hermano de un amigo suyo de Storm Lake y residente legal, lo mataron hace algunos años en una visita que hiciera a El Salvador. “Se fue solo a encontrar la muerte en manos de pandilleros”.
ESPERANZAS
La cónsul general de El Salvador en Los Ángeles, Mercedes López Peña, dijo al periódico La Opinión, que quiere ser categórica. “Los salvadoreños protegidos tienen 18 meses más. No es que ahorita tengan que salir. El gobierno de EEUU ha dado una renovación de 18 meses más. La puerta no se ha cerrado del todo”, dice tajante.
Urge a los beneficiados con el TPS a renovar este alivio tan pronto salgan las fechas para la reinscripción. “Que el miedo y la incertidumbre no los detenga. Manténgase pendientes de la fecha para la reinscripción. Pueden sentirse libres de llegar al Consulado, ya tenemos el equipo y las oficinas listas para ayudarlos con la reinscripción”, subraya.
La diplomática enfatiza que está clarísima que los salvadoreños amparados con el TPS tienen que trabajar muy fuerte en los siguientes meses por una residencia permanente. “Les pido que mantengan la actitud de salvadoreños para demostrar que la contribución de los tepesianos es fuerte y que somos parte esencial del desarrollo de este país”, destaca.
CENSO
Según el censo y haciendo una proyección de 2010 al 2016, en Storm Lake habitan unas 11,600 personas, de los cuales más del 40% (unos 4,540) son hispanos o latinos de cualquier raza, de los cuales se cree el 30% de esos 4,540 son salvadoreños, es decir unos 1,392 y la mayoría cabezas de familias protegidos con el TPS.
En Denison, según las proyecciones al 2016 es una comunidad de unos 9,000 habitantes, de los cuales más del 42% (unos 3,600) de la población son hispanos o latinos de cualquier raza. De ellos se estima que existan unos 1,440 salvadoreños y al igual que Storm Lake, muchos cuentan con el estatus del TPS.
En Perry el caso es muy similar al de Storm Lake y Denison. Habitan unas 8,000 personas de ellos el 35% son hispanos y de igual manera la comunidad de salvadoreños es significativa.
El impacto de las cancelación del TPS a los salvadoreños en estas comunidades será grande. Muchos trabajos que se dejarán en las plantas procesadoras de carnes, granjas porcinas y de aves de corral; además de impuestos que se dejarán de percibir en las comunidades.
Como dice Martínez y la cónsul López, no todo está perdido, hay tiempo suficiente para empezar el camino a la legalización.
*Cambiamos el nombre a solicitud del entrevistado por temor a represalias.
0 comments:
Publicar un comentario