Una tragedia que une a Denison

25 de enero, 2017

Los bomberos oran antes y después de una jornada, porque un bombero, rescatista,  buzo u oficial de policía; no sabe de descansos, es una comida sin terminar, un trabajo a medio hacer, una cita sin cumplir, o una fiesta sin festejar; es amanecer entre llamas, humo y ropas empapadas; es tiritar de frío junto a la tibieza de la esperanza; es dejar a un ser amado para ayudar a uno jamás conocido.

La familia Acosta junto al Sherriff Steinkuler y su esposa Starla, oran junto a centenares de personas que se presentaron en la iglesia Santa Rosa de Lima la noche del martes 24, donde en una sola voz y sin distinción de denominación religiosa;  oraron  para que Dios otorgue  tranquilidad en los corazones de los padres de Yoana  e ilumine la búsqueda de los rescatistas. 

Bote de rescate en memoria de Yoana Acosta

Lorena López A.editor@laprensaiowa.com

El 19 del presente mes, aproxima-damente a las 3 de la mañana, el vehículo conducido Ramón Hernández (22), con cuatro adolescentes pasajeros se volcaron en el rio Boyer, al salirse de la carretera y manejar en el campo de maíz aproximadamente a tres millas al norte de Denison. 

El nombre del conductor es Ramón Hernández (Denison), el que fue arrestado el 24 del presente mes bajo los cargos de posesión de marihuana, distribución de drogas a menores, fracaso de mantener control del vehículo, conducir bajo suspensión y falta de control. La fianza impuesta es $25,000. Su próxima aparición en la corte será el 3 de febrero. 

Según el periódico Carroll Daily Times Herald, Ramón estuvo detenido hace ocho años por una cantidad de tiempo no especificada en la Escuela Estatal de Entrenamiento de Eldora, un centro de detención juvenil para los peores delincuentes del estado. Había sido acusado de asalto, robo y malicia criminal.

Entre los pasajeros del vehículo se encontraban las hermanas Valeria (19) y Yoana Acosta (15), esta última se encuentra desaparecida en las inmediaciones del rio.  Hasta el momento la oficina del Sheriff no ha revelado los nombres de los otros dos menores de edad, por no tener el consentimiento de los padres. 

James Steinkuler, Sheriff del condado de Crawford junto a Cory Sowgreen, jede del cuerpo de bomberos de Denison, junto a los departamentos de bomberos de las comunidades aledañas iniciaron la búsqueda de la niña inmediatamente después del accidente. Horas más tarde fueron apoyados por diferentes equipos de rescate y buzos de Siouxland, Phymount City, Sioux City, perros entrenados en rescate de Des Moines y Ankeny, y las fuerzas especiales de rescate del estado, autorizados por Terry Branstad, gobernador de Iowa. Según informó el Sheriff.

El objetivo de los buzos es buscar minuciosamente entre “todo lo que se encuentra en el fondo del rio y las orillas” dijo Steinkuler, ya que los buzos se han encontrado con toda clase de objetos “desde llantas, ramas, arboles, ropa, latas ...”

Según los comentarios de los buzos, el segundo y tercer día de la búsqueda fue un más accesible penetrar y examinar detalladamente las diferentes áreas del rio, ya que el agua había bajado aproximadamente cuatro pies desde el día del accidente, sin embargo, que en algunos lugares del rio “todavía se encuentran muy profundo y es difícil mantenerse firme porque las corrientes continúan fuertes”.  

Desde el tercer día, la búsqueda ha sido por aire, tierra Cabe mencionar que, desde el día del accidente Steinkuler devotamente se ha adjudicado la tarea personal de visitar a los padres de la niña, por la mañana y al caer la noche, para informarles del resultado de la búsqueda de cada día. “Oren, tengan fe, yo los necesito unidos y fuertes,” les dice con lágrimas en los ojos. “Nosotros estamos haciendo hasta lo imposible para traerles a su hija. Hombres y mujeres están trabajando exhaustivamente, para traerles un poco de tranquilidad.”

Adán padre de Yoana, y otros miembros de la familia, le dijeron al Sheriff sus deseos de ser parte de la búsqueda ya que ellos son buenos nadadores.  “No, No, No” dijo Steinkuler al desesperado padre, “yo te necesito aquí, al lado de tu esposa y tus hijos,” continúo diciéndoles, “aunque no te parezca peligroso (el rio) lo es. Los ríos de aquí no son igual a los de México. “nosotros tenemos personal con experiencia en estos casos”.  Adán y los otros miembros le prometieron al Sheriff no acercarse al rio.

Los padres y familiares de Yoana visitaron el centro del comando, el día domingo. Ellos querían decirles a los rescatistas “gracias” y al mismo tiempo pedirles “que no se dieran por vencidos,” pero las unidades de rescate se encontraban en la búsqueda, entonces los familiares oraron y cantaron alabanzas para suplicarle a Dios que ayude a los muchachos a encontrar a su hija. 

Al mediodía del martes 24, Steinkuler visitó a los padres de la niña para darles la noticia que la mesa directiva de supervisores del Condado de Crawford, le había aprobado ese mismo día, la compra de “un bote de rescate que será nombrado en la memoria de Yoana Acosta.” Los padres de Yoana, hermanas, tíos y amistades que se encontraban en ese momento de visita, rompieron el chanto, y le dieron gracias a Dios, abrazándose unos a otros. 

Ese mismo martes por la noche, Steinkuler a petición de la familia de Yoana invitó a la comunidad entera de Denison, a unirse en oración para que Dios interceda en la búsqueda y fortaleza de los equipos de rescate. Aproximadamente 500 personas de todas las denominaciones religiosas y razas, se unieron en oración en la iglesia Santa Rosa de Lima.

Al cierre de esta edición, miércoles 25 de febrero, la búsqueda continua. Steinkuler visitó por la mañana nuevamente a los inconsolables padres, para decirles que los equipos continúan mano a mano buscando a su hija, “ni yo ni me gente nos estamos dando por vencidos. Todos la estamos buscando, hasta los granjeros la están buscando de sus tierras que se comunican con el rio,” les dice “el mal tiempo no nos ha detenido y si se pone peor (la nieve) la vamos a seguir buscando después de la tempestad.”

Cabe mencionar, que esta servidora nunca antes había visto tanta bondad y solidaridad de la comunidad. Las donaciones de toda clase comida, refrescos y postres para los rescatistas; me han de jado literalmente ‘sin palabras.’ 

Steinkuler en nombre de la familia doliente, agradece a todos los donantes (son muchos para mencionarlos aquí), y a cada uno de los voluntarios heroicos del departamento de bomberos local y de los que han venido y continúan viniendo de afuera.

Una cuenta de banco ha sido abierta en United Bank of Iowa para que los padres de Yoana, puedan ayudarse económicamente ahorita que no están trabajando. Las personas que deseen donar lo pueden hacer dando el nombre de Yoana Acosta.